Bienvenidos al curso de control de esfínteres, Mi nombre es Fabian Muñoz, Adiestrador canino especialista en modificación de conductas. Durante los últimos 15 años he dedicado mi vida al adiestramiento de cachorros y padres de mascotas. Junto con mi equipo te llevare a través de este proceso basado en las técnicas más modernas de educación y la experiencia que nos han brindado los años.
Durante este proceso utilizáremos métodos motivacionales de educación, para afianzar conductas instintivas de la especie como lo es realizar sus deposiciones fuera de su madriguera o hacer lejos de su lugar de alimentación. Los métodos motivacionales de educación son basados en el sistema de refuerzos que todos conocemos, pues es la técnica más recomendada por psicólogos para la educación de niños. La mayoría de nosotros somo las personas que somos gracias a este método educativo 🙂
El control de alimentación consiste en pesar a la mascota para determinar la cantidad diaria de alimento que debe comer según su peso, edad y el tipo de alimento que consume.
Determinar el peso de la mascota: ¡Si ya conoces el peso actual de tu mascota perfecto! De lo contrario, tenemos 2 opciones. La primera es que realices una pequeña visita a tu veterinario para que te ayuden pesando a tu querido amigo. La segunda opción es hacerlo en casa, utilizando una báscula de baño común. Para hacerlo debes pesarte cargando a tu mascota y luego restar tu peso. En otras palabras: El peso de ambos – El peso de la persona = Peso de la mascota.
Determinar porción diaria recomendada: Una vez tenemos el peso de la mascota lo utilizamos para determinar la cantidad diaria recomendada por el fabricante del alimento que le suministramos. Todos los alimentos comerciales están obligados por ley a publicar en sus empaques la tabla de cantidades diarias recomendadas. Allí encontramos la cantidad total diaria que le debemos suministrar.
Esta tabla es un ejemplo. Para determinar la cantidad apropiada para tu mascota, debes usar la que trae el alimento que le suministras actualmente.
Medida y numero de porciones diarias: Usualmente las cantidades recomendada por el fabricante hacen referencia al total de alimento que debes suministrarle durante todo el dia. Para determinar la cantidad apropiada que debe comer tu mascota por porción, debes dividir este número entre el número de porciones que recibe tu mascota diariamente. Ejemplo: Si la cantidad diaria recomendada por el fabricante es 500g y tu mascota recibe 3 porciones diarias de alimento. Significa que, tu mascota debe comer: 500g ÷ 3 porciones = 166g por porción.
Por último, utiliza cualquier recipiente plástico que ya no uses, para hacer un vaso medidor con el cual podrás suministrar la cantidad exacta de alimento todos los días. Pesa la cantidad de concentrado que debes darle por porción en este recipiente y márcalo con un marcador permanente a la altura del contenido para tener siempre la medida, sin necesidad de pesarlo cada vez que le das el alimento.
Los perros son animales muy limpios por naturaleza, normalmente buscan un lugar lejos del sitio de descanso o alimentación para realizar sus necesidades fisiológicas. Sin embargo, hoy en día los cachorros, que tienen una movilidad limitada durante el periodo de vacunación (Por recomendación médica), aprenden a realizar sus deposiciones dentro de su casa pues no tienen más opción. Algunos Incluso aprenden a hacer cerca de sus platos y lugar de descanso, yendo así totalmente en contra de su naturaleza.
Los perros aprenden por repetición y tras repetidas ocasiones en que realiza sus deposiciones dentro de casa, aprende que este es el “sitio correcto”.
De esta manera se crea un condicionamiento que puede perdurar para toda la vida del animal, si no se trabaja a tiempo. Por esta razón hay perros que salen de la casa y no realizan sus deposiciones, incluso horas después de haber salido, pero al regresar realizan sus deposiciones inmediatamente. Para romper un condicionamiento de este tipo en algunos casos es necesario realizar un proceso de modificación de conducta antes de comenzar la terapia de control de esfínteres.
Para enseñar a tu mascota a realizar sus deposiciones fuera de casa debes utilizar el mismo principio que usan para aprender a hacer adentro, LA REPETICIÓN y EL REFUERZO POSITIVO. Cuando tu cachorro siete la incomodidad que le causa las ganas de orinar, lo hace, este “alivio” actúa como refuerzo positivo. Al repetir la conducta que está siendo reforzada se crea un condicionamiento. Para aprovechar este principio a nuestro favor debemos simular el proceso de refuerzos y repetición.
Se debe iniciar un programa de salidas al “baño ideal” cada 3 horas. Lo más aconsejable es que este lugar sea cerca de casa y sobre grama o arena, pues son estas superficies más naturales para ellos y facilitan el proceso.
Estas salidas deben iniciar en el momento que nos levantamos y concluyen en el momento de ir a dormir. El éxito de la terapia es la constancia y la consistencia de este proceso.
Las salidas deben ser de 10 minutos máximo o menos, el perro debe ir con collar y correa. Estas salidas no son para paseo. En el caso que quieran dar un paseo, la mascota debe realizar sus deposiciones antes. No queremos que el perro entienda que para salir al baño debemos pasearlo, pues algunos van a empezar a aguantarse para alargar el paseo.
Siempre que el perro realice sus deposiciones durante la salida debemos recompensarlo con comida y elogios inmediatamente. Entre menos tiempo haya transcurrido desde el momento exacto en que hace sus deposiciones hasta la entrega del premio, más fácil va a ser para la mascota entender porque lo están premiando. Así será más fácil para él identificar y repetir la conducta que le trae beneficios.
El premio debe ser apetitoso y pequeño para que lo coma rápido. También deben utilizarse en conjunto elogios y caricias. Si durante la salida no hace nada, no debemos premiar.
Una vez tu mascota empieza a hacer sus deposiciones fuera de casa y has logrado reforzar la conducta con comida, elogios y caricias. Es momento de corregir la conducta de realizar sus deposiciones adentro. Para hacerlo efectivamente, se debe usar una voz en modo de regaño en el momento justo en el que realiza el acto al tiempo que lo llevamos al sitio que hemos escogido fuera de casa para esto.
El tiempo entre salidas debe ir aumentando a medida que tu cachorro va afianzando la conducta de realizar afuera. Al finalizar la primera semana el tiempo entre salidas debe aumentar en relación con el resultado que se haya obtenido en este primer lapso. Tu adiestrador asignado te explicara más sobre este punto.
Lo ideal es que al final de las 4 semanas sean máximo 3 o 4 salidas diarias.
